Desembocadura del río Sella y villa pintoresca es meta del descenso Internacional del Sella, una de las pruebas deportivas más conocidas a nivel mundial y que cada año realizan cientos de participantes.

Es una villa tradicionalmente marinera que va dando paso a un cambio de vida más turístico, pues sus playas y entorno no son para menos.

Desde aquí podremos visitar la Cueva rupestre de Tito Bustillo, Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO dada la importancia de sus pinturas y grabados, que cuenta con centro de interpretación. Es recomendable reservar entrada con meses de antelación, al igual que para casi cualquier lugar conocido de nuestra tierra asturiana.

Uno de sus principales reclamos es el casco histórico con una gran variedad de bares, sidrerías y restaurantes, edificios singulares como la casa blasonada de la familia Ardines y La Iglesia Santa María Magdalena.  Un bonito y sencillo paseo nos llevará hasta la Ermita de la Guía que cuenta con un magnífico mirador para ver Ribadesella y su Playa Santa Marina. El casco está impregnado por su vida tradicionalmente marinera de pesca de ballena, pesca en alta mar y bajura, salmón, industria sazonera y el comercio maritimo resultante. 

Tampoco te pierdas los murales realizados por Mingote, donde se cuenta la historia de Ribadesella por este ingenioso humorista.

El descenso del río Sella en canoa, actividad muy turística, termina en Ribadesella justo antes de entrar en su ría.

Puedes ver cómo realizar la actividad y contratarla si te interesa con la mejor opción para bajar el río Sella: Aventura Norte, tu empresa de canoas en Arriondas.